Arrojar[se]

(...)

¿Cómo puedo hallar el Universo
Si ayer no estás, si no te encuentro?
Un agujero en la Eternidad
Hoyo negro del recuerdo...

Filas y filas de adamantinos
Roces de corazón. Chispas del ser mortecino
Alambradas mordaces, siluetas de desconocidos
Ladridos, ladridos sin ton ni son
Me ven de reojo a través del cerrojo
Estoy encerrado en una serie de prisiones
De contenedores conmutables
De transistores dañados.

¡Si tuviera uno que verse
para decir una palabra!
Qué fácil sería todo (!)
Pero a través de distancia exponencial-
-mente más larga, más inasible
Los signos escritos en sí
Ya me són extraños, incomprensibles
Una serie de curvas y líneas incoherentes
Como el trazado de un mapa
De aquella urbe convulsa, inmensa, absurda.

No se puede soportar el borde de la locura;
Mejor caer
Perderse deliberadamente en el laberinto...
Arrojaré la ilusión de la arquitectura
Al viento. A los huracanes
Para que la cremen con el resto de los cadáveres.

Y me adentraré, está vez sí
Entregado al temor, y la dicha, y el descubrimiento
Inmerso en la vorágine de tener sentidos
Y emociones, y pensamientos
Viviendo como los antiguos, antes de que se inventara la Historia
Cuando habían ruidosos espíritus del fuego, el rayo, la lluvia, la gloria
En vez de silencioso papel, piezas en ajedrez, y números muertos de calculadora.

Ni sé, no sabré

Yo no sé nada ni sabré
De lo que es ni lo que vendrá
Ni de lo que ya ha pasado;
No se distingue mentira de verdad
Ilusión de realidad
Percepción de voluntad
Hechos de intencionalidad.

No sé ni una pizca de lo que pasaría
Pluma en mano, vuelo haría
Trayectoria de una caja entre el viento
Ciego su ocupante
Aislado del aquello externo...

No conozco nada de las personas
Sus mentes me son ajenas;
Sus personalidades, distantes, extranjeras, incognoscibles
Cambiantes, indeterminables, incomprensibles, incoherentes, indecisas...
Colores fuera de mi espectro (autista)
Solo que ellos ignoran su ignorancia
La naturaleza transitoria de sus sueños y esperanzas
El inevitable fracaso de todo, el ocaso de las fragancias
El brusco despertar amargo que sigue a una fantasía.

Por otra parte veo demasiado lejos
Reglas generales, temores
A través de catalejos
Con los lentes mejores
En una torre de mil leguas
Esquemas inefables, marginales notas a la historia
Objetos físico-matemáticos desarrollándose y extinguiéndose
Marcos superiores, imperceptibles e innegables
Patrones irrevocables, hechos del Universo, comportamiento humano
Paradoja del deseo, la adicción, la pertenencia, la permanencia
El mismo miedo; métodos dialécticos, experimentales, empíricos
Hormonas, sangre caliente, impulsos primitivos, barreras psicológicas...

¡Todo está destinado a perderse!
Cada construcción, cada relación, cada rumbo inerte
Cada una de las infinitas piezas del rompecabezas;
¡Y cuántos otros infinitos, cuántas farsas de permanencia, de veracidad!

Y no puedo soportar ese peso, el peso
De saber y sentir todo eso
De saber y sentirme muerto y no poder morir
De saber y sentirlo perdido y no poder evitarlo.

Quiero estabilidad y es un mundo mutante
Quiero atemporalidad en el tiempo
Quiero vivir por siempre un estado en el que no conozca otros instantes;
En el que no me importen.
Quiero que el cambio sea nada, no sentir el cambio
Una vida sin espejos, sin relojes, sin dinero;
Una vida con siempre los mismos personajes, y que todos sean perfectos
Y no me importe.
La anestesia natural de un perfume
Amnesia permanente que abarque toda la existencia
Agua cristalina como vino, ausencia de todo metal
Fiestas siempre continuas de victoria
Deseos compartidos y cumplidos
Completa sincronía
Regalos sin razón, y siempre exactos.

No es posible, y sólo es una utopía para cobardes.

Antihistoria Simbólica

Trabajamos
Toda nuestra vida
Caminando hacia burbujas eternamente desvanecientes;
Árboles verdes
Que estarán secos cuando lleguemos.

Troncos chamuscados.

Yo he abandonado tronos y encontrado
Que la corona había sido fundida en silencio;
Volví como príncipe a reinos desiertos
Y contemplé el frío que llevaba, vientos voraces.

Bóveda celestial, se ve oscura pero no hay tormenta
¿Día? ¿Qué es la noche qué es el día?
Solo conozco escritos interminables y sin significado
Tramados por dioses esquizofrénicos
Y hechiceros con un enfermo sentido del humor.

¿Me convertiré yo también, acaso, en uno de ellos?
- Shhh, no preguntes. Estan por todas partes, y sus ojos escuchan.

Sedante d' Ojos

Siéntate.
¿No ves?
¿Cuál fue la primera mirada?

Tu te encuentras ahí, frente a tus espejos inquebrantables, y no ves nada
¡Nada!
La luz se escapa de tus pupilas
Por entre las grietas en tu historia.

Tu muro es demasiado fuerte
Has contruido con concreto de tu mente, lo hiciste más alto que la misma muerte
Y no lo puedes derribar.
¡La vida, la suerte!

Ahora, sin reloj, sin pasos, sin horas
Otra vez la narración da la vuelta;
Técnicas de autohipnosis, el fallido intento
De infligir culpa o nostalgia en los recuerdos.

Ni tu lo crees, ni siquiera el tiempo.
¿Dónde estas? ¿Necesitas un lugar de referencia, algo de donde aferrarte
para mover tu mundo?
Un punto de apoyo, pero no
El negro es infinito y el silencio no se acaba nunca.

Un ser atrapado sin techo ni paredes
Perdiendo de vista las estrellas distantes
No hay contelaciones, ni sextantes
Ni brújulas mostrando el curso en aguas revueltas.

Has mirado demasiado lejos, simple humano
Has excavado demasiado profundo
No hay oro en estos túneles, no
Ni algo distinto del vacío más allá de la luna.

Prueba en otra vida, que esta se acaba.